Bueno bueno bueno…¡por fin estáis prometidos! ¡Enhorabuena!
Ahora seguro que vuestra cabeza y pensamientos van a mil por hora: cómo, cuándo, en la Iglesia, en el juzgado, damas de honor, padrino, testigos, vestido, pajes, ¿invitaréis a aquellos tíos de tu madre que veíais todas las Navidades de pequeños? ¿Dónde se alojarán los invitados que vienen de fuera?
Todas estas preguntas la iréis respondiendo poco a poco. Pero una de las primeras y más necesarias es: ¿qué fecha elegimos para la boda?
Elegir una fecha que sea especial para vosotros
Puede ser que haya una fecha que sea especial para vosotros en la que os haga especial ilusión celebrar vuestro día B, como un aniversario, la primera cita, el aniversario de bodas de tus padres… Si este es vuestro caso entonces no tenéis nada más que pensar. ¡Adelante! Ya tenéis fecha para vuestra boda.

Considerar vuestras profesiones ¿a qué os dedicáis?
A la hora de elegir una fecha para casaros, aunque no lo hayáis pensado, es importante tener en cuenta a qué os dedicáis ambos. Me explico:
Si, por ejemplo, tienes una agencia de modelos, seguro que la semana de la moda no es una buena época para ausentarse del trabajo. Vamos a aterrizarlo un poco más. Si trabajas en un hotel en la playa, seguramente coger el permiso matrimonial en verano no será una opción que tu jefe disfrutará demasiado… o al revés: si eres maestro, que ya tienes todo el verano de vacaciones, igual te interesa casarte en cualquier otro mes para gozar de las 2 semanas de permiso matrimonial a mayores.

No os olvidéis de los invitados especiales y su disponibilidad
Exacto, si tienes especial interés en que ciertas personas no se pierdan vuestro gran día, deberás tener en cuenta también su disponibilidad. Tal y como habéis hecho con vosotros mismos y vuestras profesiones, deberéis hacerlo con las suyas. Y vuelvo a poner algún ejemplo para que quede más claro: si tu padrino regenta un bar, igual no es lo más adecuado celebrar la boda el día de la fiesta de su pueblo…

Disponibilidad de vuestros proveedores preferidos
Claro, es algo que tenéis que tener en cuenta también. Si hay una finca que os encanta para celebrar vuestra boda, deberéis estar seguros que tiene disponibilidad para vuestra fecha. Pero también podéis hacer el proceso al revés: no tenéis muy claro qué fecha elegir, aunque os gusta el mes de septiembre, pero sí sabéis dónde queréis celebrarlo y quién queréis que sea vuestro fotógrafo. ¡Perfecto! Habláis con la finca y tiene disponible el 7 y el 21 de septiembre, y el fotógrafo tiene libres el 14 y el 21 de septiembre. ¡Pues listo! ¡El 21 de septiembre será vuestro gran día!

El factor económico
Aunque desde la pandemia del coronavirus cada vez la ¨temporada baja¨ es más corta, ya que las bodas se reparten durante todo el año, es verdad que elegir una fecha fuera de la temporada alta puede ayudaros a ahorrar unos cuantos cientos de Euros.
La mayoría de los proveedores, incluyendo caterings, ficas y banquetes (que suelen ser la partida más grande del presupuesto de una boda) hacen bastante descuento por celebrar vuestra boda fuera de temporada (meses como octubre, noviembre, enero, febrero…). También podéis obtener descuento si decidís casaros cualquier día de la semana que no sea un sábado. ¿habéis valorado esta opción?
La luna de miel ¿cuándo os gustaría ir de viaje de novios?
Lo primero a decidir es si os gustaría salir de luna de miel inmediatamente después de la boda o no, ya que no es obligatorio. Aunque en teoría las dos semanas de permiso que refleja el Estatuto de los Trabajadores son aquellas inmediatamente a continuación de la fecha del enlace, en algunas empresas son bastante flexibles y pueden adaptarse; no obstante, no están obligados a hacerlo. En el caso en que queráis salir de viaje enseguida, deberéis valorar el tipo de viaje que os gustaría hacer, y cuándo es buena época para viajar a vuestro destino soñado.
¿qué te han parecido estos consejos? ¿Cómo elegisteis vosotros vuestro día de la boda?
